La unión de metales es más un arte que un trabajo industrial, que requiere mucha habilidad, conocimientos teóricos y de mucha practica para llevar a buen término esta artesanía industrial.
En el arte de la soldadura en es extenso y para comprenderlo se necesita ser minucioso. Pero cuando se trata de este tipo de soldadura en particular, siempre es útil preguntarse: “¿Cuál es el proceso de soldadura con aporte?”
Este tipo de soldadura tiene el mismo fundamento que otras soldaduras: necesita de una llama intensa para unir dos metales utilizando una varilla que aporta el material necesario para unirlos. La varilla de aporte se coloca entre las dos secciones a unir, mientras el soldador distribuye el material a lo largo y entre las superficies.
Lo peculiar de esto es que existen muchas varillas de aportes. Tienen la misma forma del núcleo de un electrodo, algunas se distingues por carecer de revestimiento y otras por llevar un recubrimiento de fundente.
Otra de sus características principales es que no requiere aporte de material, prácticamente no lo admite a menos que sean varillas muy finas. Es común encontrar esta soldadura en plata y cobre, ya que son grandes conductores de electricidad.
Desde hace 57 años fabricamos soldaduras con metales vírgenes de alta pureza para garantizarte las propiedades metalúrgicas de las distintas aleaciones.
Con la alta pureza de las soldaduras es posible tener un rango de trabajo exacto, trabajar con mucha fluidez cuando se tiene una temperatura de fusión ideal y obtener un trabajo limpio y estético al final.
De este modo se aseguran juntas soldadas con la máxima calidad, que prolongan por años la vida de los componentes sin deterioro alguno.
Las soldaduras de aporte son de las aleaciones más cotizadas en el ramo de la industria HVACR; por sus siglas en inglés, engloban los mercados de Heating (calefacción), Ventilating (Ventilación) y Air Conditioned (Aire Acondicionado).
También son soldaduras ideales para uniones de partes delicadas, piezas pequeñas, piezas tratadas térmicamente o para que soporten grandes esfuerzos con tensiones variables en mecanismos de precisión como joyería, herrajes, escudos, monturas y muebles en bronce, latón, cobre, hierro.
Fabricamos soldaduras de alto contenido de plata, de bajo contenido en plata, libres de cadmio y plomo, así como soldaduras con cadmio, sin revestimiento y totalmente revestidas.
Estas soldaduras se utilizan para unir la mayoría de los metales ferrosos y no ferrosos, excepto aluminio y magnesio. Contamos con soldadura de alta resistencia útiles para todo tipo de reparación de poleas, engranajes y muchos elementos que hay en las máquinas.
Para cualquier método de aprendizaje, lo más recomendable es conocer bien la teoría, experimentar, practicar mucho y, sobre todo, tener paciencia para obtener soldaduras cada vez más finas. Pero siempre es bueno tener más y mejores bases para mejorar tus habilidades de soldadura con aporte:
Suelda en superficies limpias
Si estás acostumbrado a soldar sobre superficies pintadas, oxidadas o sucias, es muy probable que tengas una mala práctica de soldadura, que los terminados sean no muy agradables; además la unión que hagas puede romperse fácilmente.
Así que siempre procura trabajar sobre una superficie lo más limpia posible para tener mejores cualidades de la soldadura con aporte.
Elige bien tus materiales
Es indispensable que tengas buen conocimiento de las especificaciones técnicas de varias soldaduras, y que tengas a la mano una variedad de aportes para soldar, ya que muchos de los usos de las soldaduras dependen del tipo de aplicación. Lo mismo sucede con la máquina de soldar, el calor aplicado o las condiciones climáticas. Así que entre más teoría tengas sobre los materiales, te será más sencillo valorar tus necesidades.
Realiza prueba de soldadura antes de comenzar
Cuando la ocasión lo permita, y si no eres un gran experto todavía, es recomendable tomar piezas de los materiales que vas a soldar, y hacer pruebas con grosores de varillas y ajustes de la intensidad de la máquina.
Quizá al principio esto te parezca una pérdida de tiempo, pero evitar errores comunes te ahorrará esfuerzos inútiles, que gastes material costoso o que lo tengas que volver a comprar por una falta de atención a estos y otros detalles que al final son de gran ayuda.
Comprueba, corrige y evita deformaciones
Comprobar, las veces que sea necesario, que la soldadora es eficiente, fluida y óptima para el material donde será aplicado, te ayudará a evitar un sobreesfuerzo de los materiales y que terminen rotos.
En caso de que cometas el error de quebrar el material, recuerda que puedes corregir detalles y reforzar las zonas que todavía no han quedado ideales. Si produces una deformación importante, es bueno valorar la idea de cortar la zona dañada en lugar de enderezarla.
Experimenta y aprende
Experimentar y hacer uso de todas las alternativas siempre te ayudará a mejorar el trabajo. Pero preguntar con tu proveedor, y consultar algunas dudas con nosotros, te ayudará a conocer mejor los productos, sus cualidades y beneficios. Esto te permitirá convertirte en un verdadero especialista de la soldadura con aporte y cobrar un poco más por tu conocimiento y aplicación.
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