Una de las piezas que más utilizamos a diario, pero ponemos poca atención al respecto, son los contactos eléctricos: esos componentes que forman parte del circuito eléctrico y que nos ayudan a encender o apagar la luz. Si pocas veces, o casi nunca, nos dedicamos a pensar en ello, mucho menos lo haríamos con un caso extremo, como lo es el de los contactos eléctricos de los transportes masivos, en este caso particular, como los contactos del Metro. Igual que en el caso de los contactos de nuestras casas, los contactos del Sistema Colectivo también son piezas de material eléctricamente conductor que cuando se tocan dejan pasar una corriente, que brindará luz con diversos propósitos.

Los contactos tradicionales son operados activando botones e interruptores, y aunque hoy en día algunos son más sofisticados; los contactos del metro siguen este principio de activar por presión mecánica, también por medio de sensores, levas de máquinas y electromecánicamente. A diferencia de los contactos caseros, los contactos para el sistema de transporte deben tener alta conductividad eléctrica, gran resistencia al desgaste, resistencia a la oxidación y otras propiedades técnicas específicas para un funcionamiento óptimo.

Y aunque los sistemas de tránsito masivo se han desarrollado a la par de los sistemas de distribución eléctrica en todo el mundo, cada ciudad requiere de cosas específicas debido a la distribución de la luz en cada región geográfica, de la capacidad para proveer de energía a todo el sistema, así como de las particularidades de mecánica e ingeniería con las que se crearon los trenes. En otras palabras, debido a cientos de detalles de diseño, técnica, material, consumo y tipo de energía, los trenes de Londres y de Chile son bastante diferentes en sus contactos eléctricos y otras piezas particulares; aunque a grandes rasgos, el funcionamiento teórico sea el mismo. Lo mismo pasa con los trenes de New York, de Moscú e incluso entre los trenes de la CDMX y de Monterrey. Asimismo, como las condiciones climatológicas de Bogotá son particulares y diferentes a las de ciudades como Los Ángeles o Varsovia, el sistema de distribución eléctrica se enfoca en detalles particulares, en materiales que resisten al clima y por supuesto, en los requisitos del sistema de tracción y red eléctrica, así como a las dimensiones de los trenes y a las distancias que recorrerá el metro en conjunto. De ahí, que para la creación de contactos eléctricos en el Metro, se necesitan algunos enfoques generales que conciernen a los sistemas de distribución eléctrica, pero en cuanto a la fabricación de cada pieza se deben tener en cuenta requerimientos específicos, como la dureza, el tipo de material, así como los niveles de voltaje, configuración de la red eléctrica, tipo de conductor de alimentación y potencia nominal de las subestaciones de tracción.

Como imaginarás, crear circuitos y contactos para el óptimo funcionamiento de los equipos eléctricos de los trenes, es una tarea compleja que integran diferentes conocimientos de ingeniería y sofisticación para la creación de los materiales específicos. Del mismo modo, hay qué fabricar contactos que tengan relaciones técnicas en cuanto a la forma de reparar y/o extender una red de energía, usarlos para la conexión a tierra con el fin de proteger la red y las personas. También es necesario utilizar especificaciones para conductores eléctricos según baja, media y alta conductividad. Los materiales, también se definen siguiendo su aplicación, bien sea subterránea, de subestación o puesta a tierra; qué, en todo caso, debe ser diseñada y fabricada con los más altos estándares de calidad, exhibiendo propiedades tales como resistencia a la corrosión, aislamiento, resistencia del material, durabilidad, flexibilidad y más. Asimismo, las redes eléctricas subterráneas requieren productos confiables y duraderos que sean fáciles de instalar, para garantizar la eficiencia y el alto rendimiento.

En Etal hemos tenido la fortuna de proveer una gama de conectores para sistemas de transportes subterráneos de la CDMX y del Metro de Chile, por mencionar algunos ejemplos. Pero desde hace más de 50 años hemos tenido la fortuna de dedicarnos a la fabricación de contactos eléctricos siendo una de las mejores opciones del mercado para la industria eléctrica y ferroviaria. Hasta la fecha, hemos completado varias concesiones en proyectos de transporte en todo el país.

Nuestro personal especializado y dedicado, combinado con métodos de instalación de vanguardia y controles de proyectos; en Etal hemos establecido estándares de calidad en todos los aspectos del mercado eléctrico y en particular de los contactos eléctricos.

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